Todos los pueblos del mundo antiguo, incluidos los americanos, nos hablan de diluvios y de continentes sumergidos. Platón nos ha dejado un relato muy preciso.
En el último fragmento del Continente Atlante hemos colocado a Ankor, un Príncipe, un filósofo, un hombre. La acción se desarrolla hace unos 11.500 años.