La Atlántida es uno de los grandes enigmas entroncados en el origen de la civilización. Entre la historia y el mito, estimula la imaginación trayendo a nuestra mente las imágenes de un mundo perdido.
Sin embargo, aún más sugerente que su existencia es su destrucción. En un día y una noche, el gigante dejó de existir. El temor a los grandes cataclismos se suma así al sabor de lo ancestral.
El hundimiento de la Atlántida es el mito que más literatura ha provocado. Arqueólogos, científicos, historiadores, y, por qué no, mitólogos, han tratado de acercarse a ella a través de mil y una teorías.
Es difícil hacerlo sin caer en la fantasía, en la tentación de inventar continentes y procesos sin tener en cuenta teorías científicas obviadas al hilo de la creación literaria.
Casi todas las culturas del mundo se han ocupado de la tradición de la Atlántida.
Hay que espigar mucho en ellas para hallar un innegable hilo conductor. Entre símbolos y mitos, ¿hallaremos alguna vez la prueba definitiva de la existencia del continente perdido?